Por sus frutos

 



🌿 Actividades para vivir y aprender los frutos del Espíritu con los niños 🌿


En nuestra serie "Por sus frutos" queremos que los niños no solo conozcan los frutos del Espíritu, sino que los sientan, los experimenten y los lleven en su corazón día a día. Por eso, te comparto ideas para complementar el aprendizaje usando los sentidos y creando momentos significativos:


Frutos de la naturaleza: Observar un árbol frutal

Si tienes acceso a un jardín o un espacio exterior, puedes llevar a los niños a ver un árbol frutal (o incluso mostrarles videos de árboles frutales en diferentes etapas). Durante la actividad, explora cómo un árbol crece, madura y da frutos, y compara esto con la vida espiritual: los frutos del Espíritu crecen en nosotros cuando nos mantenemos conectados a Dios, como un árbol que se nutre de la tierra.


Exploración sensorial de los frutos del Espíritu
Observa ilustraciones y láminas que representan cada fruto (amor, paciencia, bondad, etc.).
Usa lupas para mirar con detalle dibujos o pequeñas representaciones hechas con materiales naturales.
Toca y manipula objetos o materiales que simbolicen cada fruto (por ejemplo, una pluma suave para la gentileza, una piedra lisa para la paciencia).


Escuchar y crear

Escucha rimas, poemas y cuentos que hablen sobre los frutos del Espíritu, para ayudar a los niños a memorizar y entender cada uno de ellos de forma lúdica.


Actividades prácticas y creativas
Realiza manualidades que representen los frutos del Espíritu, usando diferentes texturas para que los niños sientan cada valor. Conversa sobre situaciones cotidianas donde pueden mostrar amor, paciencia, alegría y otros frutos en su vida.


Juego del círculo y la fruta

Con un círculo grande dibujado en el suelo, los niños se sientan formando una ronda. Al ritmo de una canción, se pasan una fruta (puede ser plástica) siguiendo consignas creativas (por encima del hombro, por debajo de la pierna, por la cabeza). Si alguien deja caer la fruta, tiene un tiempo para reflexionar sentado en el centro, como una pausa para pensar en los frutos que puede mejorar. Además, los niños deciden por turnos cómo pasar la fruta, fomentando la participación y la atención.


Momentos para reflexionar y compartir
Incorpora juegos y dinámicas donde los niños puedan expresar cómo se sienten a medida que van aprendiendo sobre cada fruto.


Jardín de los frutos del Espíritu
Crea un "jardín de los frutos del Espíritu" en el aula o en casa. Asigna a cada niño un fruto del Espíritu y que lo decoren con sus materiales de arte favoritos, con el nombre de ese fruto. A medida que aprenden sobre cada uno, pueden agregar más frutos al jardín, simbolizando cómo su corazón crece en esos frutos.


Puedes descargar todos los recursos desde aquí

Por favor leer los términos de uso antes de descargar el material~ Ana