SERIE: Eres un tesoro
En esta serie vamos a aprender que somos un tesoro para Dios y que podemos encontrar en su Palabra lo que El dice de nosotros. Encontrarás hojas de actividad para los niños donde trabajaran 7 declaraciones que Dios hace en su Palabra sobre nuestra identidad.Al enseñar a los niños pequeños acerca de la identidad en Cristo, es importante centrarse en quién es Cristo y lo que hizo por nosotros. Cristo es nuestro Salvador y murió por nuestros pecados. Él nos ama incondicionalmente y somos sus hijos. Necesitamos decirles que debido a que Cristo murió por nosotros, ahora tenemos vida eterna. Ayúdalos a comprender que nuestra nueva vida en Cristo significa que somos diferentes del mundo. Debemos amar a los demás y compartir el Evangelio.
¿Cómo lo hacemos?
- Empieza con Dios como Padre.
- Habla sobre cómo fuimos creados a la imagen de Dios
- Explica que somos pecadores y necesitamos a Jesús
- Diles que Jesús murió en la cruz por nuestros pecados y resucitó
- Invítalos a aceptar a Jesús como su Salvador personal
- Explícales que ahora somos hijos de Dios
- Anímalos a crecer en su relación con Dios a través de la oración y la lectura de la Biblia
- Usa un lenguaje apropiado para la edad para explicar quién es Jesús y por qué vino a la Tierra.
- Comparte historias bíblicas que ilustren quién es Jesús y lo que hizo por nosotros.
- Ayúdalos a entender que por lo que hizo Jesús, podemos ser perdonados y tener una relación personal con Dios.
- Explica que nuestra identidad se encuentra en Cristo, y que somos amados y aceptados por Él tal como somos.
- Anímalos a hacer preguntas y hablar sobre su fe con usted.
- Usa historias bíblicas que muestren el amor de Dios por todas las personas.
- Ayuda a los niños a ver que Dios los hizo tal como son
- Enseña a los niños que son especiales para Dios y que Él tiene un plan para sus vidas.
- Muestra los niños que son parte de una historia más grande cuando siguen a Jesús
- Anima a los niños a hacer preguntas y compartir sus pensamientos y sentimientos acerca de su fe.
En conclusión, enseñar a los niños pequeños sobre su identidad en Cristo es de suma importancia. Al inculcarles una visión saludable de quiénes son en Cristo, podemos ayudarlos a convertirse en adultos fuertes y seguros de sí mismos que pueden capear las tormentas de la vida.
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